2024-03-29 [Num. 976]


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Judaísmo  - Otros

Dr Natalio Daitch

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Por Dr Natalio Daitch
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Médico clínico y laboral, egresado del Seminario de Maestros Hebreos Iosef Draznin de Moisés Ville, localidad de la Provincia de Sante Fe. Ha publicado numerosas notas en publicaciones como la Revista La Luz, El diario Comunidades y un espacio permanente en el diario "La Voz judía". También ha publicado en el portal Anajnu de la Comunidad de Chile, en Enlace judío de México y en Aurora de Israel.

Hester Panim, Dios oculta su rostro

2020-07-15

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"¡Hashem, Oye mi plegaria y llegue mi clamor a Ti! No ocultes de mi Tu rostro en el día de mi angustia, inclina hacia mi Tu oído, en el día que Te invoque respóndeme con rapidez". Salmo 102, versóiculo 2-3

El juego de las escondidas

Cuando éramos niños jugábamos a las escondidas. Y hoy también mis pequeñas hijas gustan de esconderse, para ser buscadas. Y este juego sirve como ejemplo que dan algunos rabinos acerca de la problemática, en ocasiones, de la relación de Dios con el hombre. Y obvio en especial de Dios con el pueblo judío en ciertos tramos o períodos de la historia.

Tenemos algunos ejemplos en el Tanaj (Torá, Profetas y Escritos) donde el Eterno se encuentra oculto, una máscara en el relato clásico de Purim, donde en todo el pergamino de Ester el nombre de Dios no aparece ni una sola vez. El peligro acecha, pero la salvación no se da por una intervención divina manifiesta, por el contrario, una serie de hechos aparentemente "fortuitos o casuales", develan otra forma de operar del Todopoderoso en nuestro mundo terrenal.

Bilam y el sufrimiento de Job

Como en los antiguos cuentos infantiles, pero obvio con una diferencia abismal que talla en una profundidad muy difícil de alcanzar por la mente de un ser finito, en el relato de las peripecias del malvado mago Bilam, llamado por el Rey de Moab para maldecir a Israel, la trama se desarrolla sin que los judíos se percaten de que podrían ser objeto de un ataque en este caso verbal o de la palabra, que aún hoy nosotros lo vemos en el presente, el valor de la propaganda o de la mala prensa o de la mala palabra, que induce o se produce por ser vistos con un ojo malo (fogonear el prejuicio o crear una mala imagen). Todo con el objetivo de dañar.

Por el otro lado, el relato de Job el hombre justo que sufre, y donde el leitmotiv es: "Por qué el justo sufre y el malvado prospera". Y Dios guarda silencio y se mantiene apartado. Como si el hombre estuviera abandonado a sus posibilidades y al conjunto de fuerzas circundantes y siguiendo inexorablemente el conjunto de las leyes naturales.

El que avisa no traiciona

En diferentes lugares de la Torá, en particular en el libro del Deuteronomio (31:17-18) Dios advierte al pueblo que el alejamiento por parte de Israel del camino del cumplimiento de los preceptos, traerá inexorablemente castigos y sufrimientos, y que en esos tiempos los iehudim se volverán a Dios y El no responderá. Tal como un padre de un hijo rebelde, que le suelta la mano, y lo deja (en apariencia por lo menos) librado a su suerte.

De todas formas, al final, la divinidad intervendrá y no permitirá el total aniquilamiento de su pueblo (y esto está declarado en las mismas fuentes sin contradecir lo primero), e incluso se encuentra incluido en las tefilot o rezos diarios.

Tiempos del hombre y los tiempos de Dios

Cuando apreciamos en panorámica la historia del pueblo hebreo, el listado de ataques y penurias soportado es enorme. Desde las guerras judeo-romanas y el último de los exilios. Las Cruzadas, las masacres de las poblaciones judías de Ucrania a manos de los Cosacos de Bohdan Chmielnicki, los pogroms en especial en la Rusia zarista, la inculpación del crimen ritual, la acusación de pueblo Deicida por generaciones fogoneada por la Iglesia Católica, y la frutilla del postre, la Shoá entre 1939 y 1945 desatada por Hitler y sus nazis.

No cabe duda que los tiempos entre el hombre y su Creador son diferentes. Y para nosotros, los mortales, la angustia que la entendemos como el tiempo que media entre la necesidad y la satisfacción de dicha necesidad (entiéndase, concretar objetivos o salvar conflictos o peligros), es enorme y acumulativa. Y deja huella en nuestro cuerpo y en la memoria y en nuestra descendencia.

Para concluir este cuarto bloque, hoy por hoy, a pesar de ver un Israel renacida como Nación y su vigoroso Estado, el mundo está inundado por un nuevo desafío que es el antisionismo que es una forma de antisemitismo maquillado, donde el odio a Israel a desplazado el odio hacia" el judío" en su versión histórica y tradicional. Todo esto motorizado por una curiosa alianza de un sector importante de la izquierda atea, que increíblemente han montado alianza con los fundamentalistas islámicos que se consideran creyentes y soldados de Alá(Dios para los musulmanes).En esta movida se acoplan, antisemitas de la clásica derecha residual junto a otros dislocados y confundidos o resentidos y marginados sociales

Tiempos de pandemia y crisis

Como he señalado, nuevos desafíos ponen a prueba nuestra fe en Hashem. Desde siempre y en la actualidad también, las angustias individuales y colectivas se entrelazan en nudos que en muchas ocasiones son difíciles de desatar. Y siempre en todos los casos, alzamos nuestros ojos hacia el cielo buscando, aguardando e implorando la ayuda Divina. Que muchas veces se tarda(demasiado) a nuestro gusto en llegar.

Hester Panim. Reflexión final

Mi madre Aida k. de Daitch Z"L, solía hablarme de este tópico(un concepto teológico), y no cabe duda, que en el desafío existencial, el hombre debe esforzarse en rectificar yerros, o buscar causas, sea en el nivel particular o comunitario, tengan que ver con el sufrimiento  que nos trae aparejado cuando ingresamos en la época de penumbra. Y no cabe duda que el trabajo del hombre para superar obstáculos y adversidades es la prueba de la Divinidad, no debe ser razón para dejar de rezar e implorar la misericordia Divina. Como dice el dicho: "a Dios rogando y con el mazo dando".

De todas formas y por cualquier sendero, también Dios aseguró al final de los tiempos con la venida del Mashíaj hijo de David el término de todos nuestros sufrimientos. En ese tiempo, Dios encontrará al judío que ha sufrido, que se ha superado, y que ha aprendido de su experiencia de vida personal y de su historia colectiva. Esperemos entonces, que a las puertas de ingresar en el espacio de fechas pocos felices como el 17 de Tamuz cuando se rompe la muralla, y se inicia el tiempo de la angostura o estrechez hasta el día del 9 de Ab(destrucción de ambos Templos), que la oscuridad sea corrida definitivamente por la redención final que todos los días deberíamos aguardar y por ella siempre clamar.Que sean estas las últimas negruras(los cumulus nimbus o nubes que predicen tormenta y peligro), y que podamos ver con nuestros ojos lo que nos dice el hermoso y enigmático cántico de "Jag Gadia"(El corderito que compro mi padre por dos monedas) del Seder de Pesaj. Que al final vendrá Hashem en persona y terminará por matar al Ángel de la muerte.



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