2024-04-16 [Num. 978]


Parashá de Shabat Ajarón Pesaj

Octavo día de Pesaj

Este Shabat 22 de Nisan de 5778. 7 de abril de 2018,  será el octavo y último día de Pesaj; se extraen del Arón Hakodesh dos rollos de la Torah. Como es Shabat se leerá en Deuteronomio desde el 14:22 hasta el 16:17. Del segundo rollo de la Torah se leerá: Números 28:19 al 25. La Haftará se leerá Isaías 10:32 hasta el 12:6, que habla sobre el Meshiaj y los días finales para el pueblo de Israel.

Resumen

Pesaj2

Deuteronomio desde el 14:22 hasta el 16:17

Aparece la orden del diezmo de todo lo que se ha sembrado y todo ganado y consumirlo en el lugar donde Dios disponga para aprender a venerar a Dios. Pero si se reside lejos se podrá vender y comprar el alimento que desee, junto con su familia para que Dios le dé Su bendición. Recordar al Leví que habita en las ciudades pues él no tiene heredad de tierras.

Cada tercer año se deberá entregar el diezmo de la ganancia para el Leví, el converso, el huérfano y la viuda que están en tu ciudad y comerán y se saciarán para que Dios te bendiga.

Cada séptimo se hará Shmitá –indulto- todo propietario perdonará la deuda a su prójimo del pueblo de Israel, para que no lo oprimas. Que no haya entre tu gente menesterosos. Con esto Dios bendecirá la tierra que El te ha entregado. Le abrirás tu mano al menesteroso y le prestarás lo que le haga falta, y no te sientas mal por esta causa pues Dios te bendecirá, pues no dejará de haber menesterosos en medio de la tierra.

Cuando un hermano se vendiere a ti, le darás la libertad el séptimo año y le gratificarás con ganado, producto de la tierra y todo con lo que Dios te ha bendecido. Recuerda que fuiste esclavo en Egipto y te rescató Ado-nai. Pero si él no quiere salir de contigo porque te ama, le abrirás un pequeño agujero en la oreja y servirá para ti por siempre.

Todo primogénito de tu ganado habrás de consagrar a Dios y no lo harás trabajar. Después lo sacrificarás y lo consumirás delante del Señor, a menos que fuese defectuoso, en ese caso no lo sacrificarás ante Dios; lo podrás comer en otro lugar, mas no su sangre, la cual derramarás como agua sobre la tierra.

Cuida el mes de Aviv y ofrece el sacrificio de Pesaj ante Ado-nai, ya que Dios te sacó en este mes durante la noche. No comas con él leudo –Alav Jametz-. Durante siete días comerás pan ácimo –Matzá-, ya que saliste de prisa de Egipto y lo debes recordar todos los días de tu vida. No deberá haber levadura en tu territorio durante siete días y la carne que sobre, no dure hasta el día siguiente. La ofrenda de Pesaj solamente se podrá sacrificar en el lugar que Dios habrá de elegir y al anochecer, hora en la que salieron de Egipto.

Durante seis días comerás matzá y el séptimo día tendrás una Asamblea Santa y no trabajarás.

Siete semanas se contarán desde que se empieza a cortar la mies –cereal- y después celebrarás la fiesta de las semanas –Shavuot- te regocijarás junto con tu familia, el Leví, el converso, el huérfano y la viuda.

Celebrarás la fiesta de las Cabañas –Sucot- durante siete días, cuando recojas de la era y de tu lagar. Y te regocijarás con tu familia, el Leví, el converso, el huérfano y la viuda, que están en tus ciudades. Durante siete días ofrendarás a Dios y Dios bendecirá la obra de tus manos. Y sé pues alegre.

Tres veces al año se presentarán ante Dios: En la fiesta de los Acimos –Pesaj- En la fiesta de las Semanas –Shavuot- y en la fiesta de las Cabañas –Sucot-. No te presentarás con las manos vacías. Cada hombre según el donativo de acuerdo a su posibilidad, que es lo que Dios te ha dado a ti.

Números 28:19 al 25

Habla sobre las ofrendas que se hacían durante los días sagrados de las festividades.


¿Rezar o actuar?. Comentario de la Parashat Shabat último día de Pesaj por el Rabino Alfredo Goldschmidt del Centro Israelita de Bogotá.

Explicaciones

Deuteronomio 14:22 y parte del 23: “Diezmar, habrás de diezmar todo el producto de tu sementera: lo que sale del campo de año en año y habrás de comer ante Ado-nai tu Dios, en el lugar que habrá elegido para hacer morar su Nombre allí…”

El Rabino Marcos Edery explica que de la cosecha anual se le daba el 2% del diezmo al Cohen. Del resto se sacaba el 10% de diezmo para los levim y de lo que quedaba, se tomaba un 10% de diezmo para sí mismo y su familia, debía ser consumido en un lugar específico, donde el Nombre de Dios fuese venerado.

La alegría compartida hace que una celebración sea perfecta, cuando todos tienen cubiertas sus necesidades, el dueño y la gente con quienes las comparte. También los necesitados del pueblo de Israel recibían del producto de la tierra incluso años más tarde se incluía el producto del trabajo, de fabricación.

Sin necesidad de recurrir al consumo del alcohol para crear una falsa y momentánea felicidad, el hecho de concientizar al hombre de la verdadera felicidad de tener y compartir, debería ser el punto de partida de la educación a las generaciones venideras.



Ver más explicaciones

Números 28:19 “Y ofreceréis sacrificio ante Ado-nai: novillos jóvenes dos y un carnero; y siete corderos primales sin defecto habrán de ser para vosotros”.

Esta orden se refiere al mes de Nisan cuando se celebra Pesaj, y ésta ofrenda corresponde al primer día de Pesaj que se ordena celebrarla el 15 de Nisan. –Números 28: 16 al 18-. La palabra Korván (traducida por el Rv Edery como sacrificio), significa acercarse. Explica Rav Zave Rudman que “El objetivo del hombre es esforzarse para acercarse a Dios tanto como le sea posible. Llevar un animal al Templo y elevar sus partes en el altar para Dios declara nuestro deseo de llevar nuestra parte material más cerca de Dios”. 

El ritual de las ofrendas o sacrificios, implicaba escoger lo mejor de uno (en ese caso era lo mejor de su ganado), y con ello hacer presencia en el lugar sagrado escogido para acercarse a Dios. Por eso que las ofrendas, fueron reemplazadas con caridad y con oración, especialmente en los recintos o sinagogas dedicadas a ése fin, congregar en un lugar sagrado para acercarnos a Dios.

De esta manera, las sinagogas deberían ser el lugar donde se Santifica a Dios, siendo correctos, y acumulando obras de bondad y de las leyes morales, éticas y de acción que nos fueron ordenadas que aparecen en la Torah. Por eso, es contradictorio, que en una sinagoga se discrimine, se hable mal de otra persona, se acuse, se pelee, se ofenda o se haga sentir mal a cualquier persona.



Deuteronomio 14:23 → “Y habrás de comer ante Ado-nai tu Dios, en el lugar que habrá elegido para hacer morar Su Nombre allí, el diezmo de tu cereal, tu mosto y tu aceite y los primogénitos de tus vacunos y de tus ovinos; para que aprendas a venerar a Ado-nai tu Dios, todos los días”.

El Rabino Samson Raphael Hirsch explica que la Mitzvá de la ofrenda de los primogénitos vacunos está basada en hacernos reflexionar en el nacimiento de nuestra nación, y el fallo del Faraón de Egipto que condujo a que los primogénitos de las familias egipcias perecieron. El recuerdo de ése momento enseña a todas las generaciones de Israel que la obediencia es la condición para todo florecimiento frente a Dios.

Hoy, cuando no existe el Templo de Jerusalem donde eran llevadas éstas ofrendas (o en su defecto el dinero llevado al Templo, de la venta de los animales que debían ser ofrendados), ha sido reemplazado con el rito y ceremonial de los sedarim de Pesaj que se realiza una noche en Israel y fuera de Israel dos noches. Por generaciones ha sido éste rito uno de los más impactantes de la tradición judía, además de no ser un rito sinagogal sino de hogar y familiar, durante el cual se incluye desde el menor de la familia hasta el mayor. Este rito no reemplaza objetivamente éstas ofrendas, pero cumple con la misión mencionada por Rabbi Hirsch, la de concienciar la creación de Israel como pueblo en la época de Pesaj cuando salimos de Egipto y la de reconocer la existencia Divina a través del cumplimiento de las leyes de la Torah.

Deseando a todos una buena finalización de Pesaj y que aunque termina la festividad, nuestras leyes aún permanecen y el pueblo de Israel, gracias a la protección Divina, sigue existiendo a pesar de los intentos de exterminarnos.



Deuteronomio 14:22 → “Diezmar, habrás de diezmar todo el producto de tu sembrado: lo que sale del campo de año en año”.

El Rabino Abraham Nahon, (Rosh Kolel Torat Moshe de Madrid) explica: La Tora nos encomienda separar de la cosecha dos diezmos para el Levi y para los pobres (o para maaser sheni – El segundo diezmo), o sea, el 20% de nuestro capital. Si añadimos a esto el hecho de que no se trabaja la tierra el año sabático (Debarim 15,2) llegamos aproximadamente a una pérdida del 35%. Podríamos pensar entonces que el cumplimiento de la Torah no trae más que pérdidas. A este respecto dice la Torah (Debarim 15,4) "Efes qui lo yihyé bejé ebyon", cuídate que no seas tú mismo la causa de tu infortunio. La Torah no te puede ocasionar ninguna pérdida sino más bien todo lo contrario como continua el versículo "El Eterno te bendecirá doblemente en la tierra que te entregó para heredarla".

Chabad de Lubavitch explica: “El diezmo era dado en la tierra de Israel durante la época que vivían allí y se separaba de las ganancias del campo para los levitas, hoy en día en Israel se separa el diezmo en forma simbólica ya que no se puede entregar a los levitas. De todos modos actualmente se da el diezmo de las ganancias a los pobres, para cumplir esta precepto. El diezmo se cumple separando el 10 por ciento de nuestras ganancias o sea si uno tiene un negocios primero debe deducir los gastos antes de separar el diezmo.

De cualquier manera el diezmo hoy debe ser entregado, ya sea al necesitado directamente o por medio de la comunidad o del rabino de la comunidad quienes lo manejan para hacer llegar al lugar indicado. Aún las personas que miden su dinero, ellas deberían dar un poquito de lo que tienen a alguien más necesitado. Ya que, como lo expresa el Rabino Abraham Nahon, El cumplimiento de las leyes de la Torah no puede ocasionar ninguna pérdida sino solamente ganancias, ya sean materiales o espirituales. Muchas veces se piensa que si se siguieran todas las leyes de la Torah, sería imposible poder subsistir, especialmente cuando se trata del diezmo. No es común que una persona que haya dado beneficencia, por ella haya caído en pobreza. Pero sí es reconocido que cuando una persona es generosa con el necesitado, sucede que es una persona afortunada y no es casualidad. Soy testigo de familias que no tienen mucho dinero, pero que en su mesa de Shabat tienen invitados y comilonas extraordinarias, a ellos nunca les falta. No siempre se da en dinero, a veces se da en otro tipo de productos y en amor.