2024-03-28 [Num. 976]


Parashat Rehé

Leyes básicas y bendiciones

Este Shabat 25 de Av de 5783, 12 de agosto de 2023, se leerá la Parashá de Rehé “Mira”, del libro de Devarim. Será también el tercer Shabat de consuelo, pues en la Haftará, el profeta Isaías 54:11 al 55:5 relata sobre la paz y bendiciones que habrá al final de los tiempos. Es el tercer Shabat de consuelo Shabat Aniá Soará.

Resumen

Pesaj

En la Parashá, Moshé advierte al pueblo de Israel que según su obrar, recibirán bendición o maldición de Dios. La bendición vendría por escuchar y seguir los Preceptos Divinos y la maldición por no hacerlo así, siguiendo los pasos de los pueblos idólatras y sus costumbres.

Ordena entonces Dios, que al entrar a la tierra y poseerla, habrían de destruir todas las imágenes idólatras; también llevar y consumir las ofrendas y diezmos solamente al lugar que Dios elegiría. Pone énfasis en no ingerir la sangre de los animales que comieran, ya que ésta es su alma. Debían dar el diezmo según las posibilidades individuales, no seguir ni encubrir, sino extirpar a aquellas personas que tratasen de desviar al pueblo conduciéndolo a costumbres idólatras y otros dioses. Además recalca sobre la protección a los Leví, quienes no tenían posesión de tierra.

Con respecto a las órdenes Divinas no habrá que añadir ni menguar. Si surgiera un profeta acertado en su predicción y éste desviara al pueblo hacia otros dioses, no lo sigáis, pues prueba de Dios es; a ése profeta hay que extirpar de en medio de ti. Cuando te incitare tu hermano(a), tu hijo(a), tu mujer (esposo) o tu amigo(a) hacia otros dioses, no le consientas ni le escuches, no le tengas compasión ni le encubras; le darás muerte, pues ha tratado de desviarte de Dios quien te ha sacado de la tierra de Egipto, la casa de la servidumbre.

Recuerda los animales permitidos (kasher) para ingerir y  los prohibidos (taref), vetando igualmente, consumir animales que fueron encontrados ya muertos (aún siendo kasher). Dentro del mismo contexto aparece la frase: “no asarás al cabrito en la leche de su madre”.

No se debía olvidar diezmar del producto con que Dios lo bendijera, de los animales y del campo, llevando y consumiendo éste en el Lugar escogido por Dios.

La ley de protección es muy clara y repetida varias veces: proteger al Leví, al converso, a la viuda y al huérfano. Cuando hubiese un esclavo hebreo debía salir libre al séptimo año y además no debía irse con las manos vacías, solamente si éste lo requiere por sentirse protegido, podía seguir siendo su esclavo. Deja claro la obligación de abrir la mano al menesteroso del pueblo, y no sentirse mal por haberle dado, ya que por ésta causa Dios lo bendecirá en todo lo que emprendiere.

Se prohibió hacer trabajar a cualquier animal primogénito, sacar usufructo de él, ni esquilar su lana, éste debía ser consumido frente al lugar que Dios escogiera como Su Lugar, para alegrarse ante Dios. Ordena Dios cuidar el mes de Abib (Nisan) realizando todo lo que respecta a la ley de Pesaj, pues en éste mes Dios sacó a los hebreos de Egipto. Así mismo ordena celebrar Shavuot, cuando se llevará una ofrenda de acuerdo a lo que Dios te ha bendecido. También la fiesta de Sucot durante siete días, con sus leyes correspondientes. En estas festividades se alegrarán contigo: tus hijos, tus esclavos, el Leví, el converso, la viuda y el huérfano, para que haya bendición de Dios en tu hogar.


¿Cuál es la razón de las leyes de kashrut? Comentario de la Parashat Rehé por el Rabino Alfredo Goldschmidt del Centro Israelita de Bogotá.

Explicaciones

Deuteronomio 12:8 y 10 à “No habréis de hacer como todo lo que nosotros hacemos hay aquí: cada hombre lo recto ante sus propios ojos… y cuando crucéis el Iardén y os asentéis en la tierra que Ado-nai vuestro Dios os va a hacer heredar y os haga descansare de vuestros enemigos de derredor y os asentéis en seguridad”.

Durante la estadía en el desierto, Dios entregó las leyes que debían cumplir cuando entraran a tierra prometida: la tierra de Israel. Hasta ese momento, el hombre hacía lo mejor posible dentro de su propia y particular visión de justicia, pero la perfección y la demostración de amor a Dios solamente se podía desarrollar en la tierra de Israel. La visión de moralidad, justicia, sabiduría, ciencia, etc, está contenida en las leyes y ordenanzas establecidas en la Torah, aunque algunas de ellas no se comprendían antiguamente y al transcurrir de los años se han ido perfeccionando y entendiendo, algunas otras aún n o se comprenden, hay que investigar dentro de la ciencia física y la ciencia espiritual. El seguimiento de las halajot conlleva a la paz y la tranquilidad, la seguridad y el desarrollo.

Quiera Dios que cada hombre en el mundo tenga algún día la posibilidad de abrir los ojos y entender todo en conocimiento que lleva a una vida mejor, en paz y sabiduría.



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Deuteronomio 12:10: “Y cuando crucéis el Yardén y os asentéis en la tierra que Ado.nai vuestro Dios os va a hacer heredar y os haga descansar de vuestros enemigos en derredor y os asentéis en seguridad”.

Las palabras de éste versículo parecería ser una profecía, ya que desde que el pueblo de Israel entró a la tierra que Dios le otorgó, no tuvo realmente períodos de paz y real descanso de los enemigos en derredor. Parecería estar hablando de una época muy posterior, cuando el pueblo de Israel esté realmente maduro y reflexivo con respecto a la existencia de Dios y los beneficios de la Halajá.

Lo aclaran las palabras de Sir Rabbi Jonathan Sacks, en su artículo “A través de las épocas, los judíos experimentaron riesgos e incertidumbres, sin embargo, siguieron disfrutando sentados bajo la sombra de la fe”, publicado en Aish Latino:

“…Esa fe la encuentro hoy en día en la gente y en el estado de Israel. Para mí es sorprendente cómo los israelíes fueron capaces de vivir bajo una amenaza casi constante de guerra y terror desde el nacimiento del Estado, sin ceder al miedo. Siento una fe profunda incluso en los israelíes más seculares; quizás no una fe “religiosa” en el sentido convencional, pero de todos modos fe: en la vida, en el futuro y esperanzas. En mi opinión, los israelíes ejemplifican a la perfección lo que la tradición dice que fue la respuesta de Dios a Moshé cuando él dudó de la capacidad que el pueblo tendría de creer: “ellos son creyentes, hijos de creyentes” (Shabat 97a). Hoy en día, Israel es la muestra viva de lo que es existir en un estado de inseguridad y a pesar de eso alegrarse…”.



Deuteronomio 12:8 y 9: “No habréis de hacer como todo lo que nosotros hacemos hoy aquí: cada hombre lo recto ante sus propios ojos”. Pues no habéis llegado hasta ahora al reposo y a la heredad que Ado-nai tu Dios te va a conceder a ti”.

El Rabino Marcos Edery expone el punto de vista general de los sabios del Talmud quienes explican que las palabras “reposo” y “heredad” se refieren al momento en que los hebreos entren a la tierra de Canaán y la posean y allí tendrán que cumplir la reglamentación de culto tal como Dios lo indica en el Templo de Jerusalem –Beit Hamikdash- y no como casualmente los hombres de Israel lo hacían incluyendo algunas Halajot que resolvieron ejecutar a “su manera”.

De esto se podría concluir que el día que llegue el Meshíaj y se reestablezca oficialmente el orden dentro del marco del pueblo de Israel en la tierra de Israel, la Ley y el accionar será de una sola línea, sin agregar lo que sabios han resuelto agregar o quitar, lo que sabios han resuelto quitar. Hoy cada línea religiosa desarrolla sus planes de judaísmo según sus propias convicciones y criterios, pero cuando el pueblo de Israel tenga reposo y su heredad sea segura, entonces habrá un solo accionar, la justicia será justicia y el bien será el bien, sin transformaciones.



Deuteronomio 12:8: “No habréis de hacer como todo lo que nosotros hacemos hoy aquí: cada hombre lo recto ante sus propios ojos”.

El Rabino Marcos Edery trae dos interpretaciones y ambas están en contexto: Rashi explica que anteriormente no se había erigido aún el Tabernáculo, entonces las ofrendas a Dios se realizaban en cualquier lugar que el hombre eligiera. Por su parte Ibn Ezrah explica que en el desierto los hijos de Israel aún no eran temerosos de Dios y ofrecían ofrendas a otros dioses.

La explicación de Rashi, se trata de una advertencia,, pues iban a entrar a un territorio de idolatría y les prevenía Dios destruir los ídolos que encontraran al entrar a la tierra prometida, para que no se desviaran hacia ellos (Deuteronomio 12: 2 al 4). En tanto que la explicación de Ibn Ezrah se basa en el versículo de Deuteronomio 12:5, en el que Dios ordena que solamente donde Dios diga, allí se podrán ofrecer los sacrificios animales y vegetales estipulados, a Dios.

Hoy no se realizan ofrendas a Dios ya que no existe el lugar determinado por Dios para ello, sin embargo el judío aprendió a hacer casas donde se estudia a Dios y donde se realizan las vivencias ordenadas en la Torah, a excepción de las ofrendas, las cuales se restaurarán cuando sea el momento de levantar por tercera vez el sagrado Templo de Jerusalem.

En éste versículo también se expresa la prohibición de hacer lo recto según lo considere cada hombre, y el problema es que cada hombre puede llegar a estar influenciado por la sociedad donde vive y desplazar los valores de justicia o cualquier otra de las enseñanzas que entrega Dios a través de la Torah, para desviarse hacia costumbres y leyes paganas llegando inclusive al grado de la idolatría.

Quiera Dios que tengamos siempre la capacidad de traslucir la verdad, la justicia y no dejarnos llevar por una mayoría que puede estar torciendo nuestros caminos.



Deuteronomio 12:7 → “Y habréis de comer allí, ante Ado-nai vuestro Dios, y os regocijaréis con todo lo emprendido por vuestra mano, vosotros y vuestras familias; lo que ha bendecido Ado-nai vuestro Dios”.

El rabino Samson Raphael Hirsch, explica que el punto más elevado de adoración a Dios es la capacidad del judío de poder compartir su obra con El en Su Santuario. Este es, precisamente, el rasgo más característico del judaísmo, hacer una fiesta alegre de agradecimiento por la vida y por la obra realizada.

Cada persona debe hacer un esfuerzo por realizar una obra o una misión, en beneficio de la vida, de la humanidad, de la familia, de la comunidad y/o del pueblo de Israel y compartirla con Dios en el lugar sagrado elegido. Esta ley se registró en la Torah antes de haber sido construido el Beit Hamikdash, el Templo de Jerusalem. Después de la construcción del Templo, todas las familias se acercaban tres veces al año, con el producto de sus trabajos y disfrutaban de él frente al Templo. Es de suponer que hacían sus “asados o parrilladas”, compartían con la familia y amigos y eran momentos para estudiar y socializar. Realizar intercambios comerciales, etc.

Esto enseña que no solamente el rendir culto a Dios era suficiente, es necesario dos puntos que se aprende de éste versículo
1) Agradecer a Dios por el fruto del trabajo, saber que el éxito tiene que ver con la ayuda Divina. 2) Compartir con la familia y con la comunidad. Un tercer punto que está tácito si haber sido mencionado, es el de ayudar a la humanidad, porque el compartir, el relacionarse, el intercambio, promueve el desarrollo, el desarrollo da bienestar a todos lo que disfrutan de él.

Que Dios nos dé la mente abierta para entender la importancia de agradecer a Dios y de compartir con la comunidad y con el mundo, pues todo él, es creación Divina.



Deuteronomio 12:6 → “Y traeréis allí: vuestros holocaustos y vuestros sacrificios y vuestros diezmos y la ofrenda de vuestra mano y vuestras ofrendas votivas y vuestras ofrendas voluntarias y los primogénitos de vuestros vacunos y de vuestros ovinos”.

Maimónides en Guía de los Perplejos II capítulo 45 explica que la Torah no permite que se construya el sitio santo de un templo a Dios, hasta que Israel no tuviera un líder que los gobierne (un rey), para evitar las violentas luchas internas. (Jumash de Marcos Edery).

Un gobernante verdadero debe unir y cuando el pueblo está enfocado en una misma ley, la gobernabilidad es más fácil y la justicia es mejor, hay paz y tranquilidad, y con ella los beneficios de una estabilidad en todo sentido. Da fortaleza y poder para defenderse de lo externo. En ese momento, es cuando la creación del Templo con su Santuario, viene a ser el eje central y fortaleza protectora del pueblo de Israel. Mientras que existan posiciones polarizadas que a veces llegan a luchas encarnadas civiles, un pueblo no tendrá la posibilidad de santidad ni la posibilidad de estabilidad.



Deuteronomio 12:1 y 2 → “Estos son los fueros y las leyes que habréis de cuidar para cumplir, en la tierra que te ha conferido Ado-nai, dios de tus patriarcas, a ti para poseerla, todos los días que vosotros vivís sobre la tierra. Destruir, habréis de destruir, de todos los lugares donde han adorado allí los pueblos que vosotros vais a desterrar a sus dioses, sobre las montañas elevadas, sobre las colinas y bajo todo árbol lozano”.

El rabino Marcos Edery trae la explicación de El rabino italiano del siglo XIV, (murió en diciembre de 1596) Menahem Rapa (posteriormente Menahem Rapoport), en su libro Minhah Belulah, explica que la vida en la tierra de Israel depende del cumplimiento de estas normas. El Rabino francés del siglo XIII Ezekiah ben Manoah (Hiuzekuni), explica que hay que destruir los elementos que se utilizan para cultos paganos, no el lugar donde se realizan. Por su parte el rabino Samson Raphael Hirsch, explica que el primer paso era limpiar el país de rastros politeístas, todo ese territorio debía ser para el Dios único y Su Torah. Ninguna cosa opuesta a Dios o a la Torah, puede permanecer en la tierra de Israel.

La tierra de Israel es, para cada judío, no solamente la tierra ancestral, es la tierra donde Dios, el Dios de los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob; estuvo presente educando y cuidando al pueblo de Israel, es una tierra de espiritualidad, cuya energía abarca ilimitados espacios y tiempos que para el hombre es difícil de comprender y medir, e indudablemente hoy persiste. Una tierra de santidad, que fue en épocas antiguas, más comprendida que hoy en día. Quienes han logrado percibir en Israel esa energía, esa espiritualidad, esa mezcla de dolor y alegría, con solamente vivir ese espacio, lo puede casi entender. Una pequeña tierra en torno a la cual giran demasiados momentos históricos de todo el planeta. Con esa visión, se puede comprender la lucha por la existencia, supervivencia y cada uno con la manera y visión que cree conveniente para Israel. Ojalá cada residente en Israel comprenda la importancia de los pasos indicados en la Torah para ser merecedor de esa tierra santa que Dios legó al pueblo de Israel. Y ojalá, algún día, el mundo comprenda el valor verdadero de Israel y el pueblo judío en su tierra con seguridad y progreso, entonces entenderían que es un bien para todo planeta.



Deuteronomio 12:4 y 5 “No habréis de hacer así ante Adonai Vuestro Dios. Pues solamente el lugar que elegirá Ado-nai vuestro Dios de entre todas vuestras tribus, para establecer Su Nombre allí, la Residencia de Su Divinidad, habréis de buscar y te allegarás allí”.

MaimónidesRambam-explica en guía de los Perplejos III cap. 45, que no se debe construir el Beir Habehirá –La casa Elegida-, mientras que na haya un Rey (gobernante) en Israel, para que la decisión esté en manos de uno solo (un solo poder central), evitando así las luchas entre hermanos. El Rav Zev Leff, explica en su artículo en aishlatino.com. Sobre las características del Beit Hamikdash –Templo Sagrado de Jerusalem-, y finaliza explicando que para poder sobrevivir en el exilio y prepararnos para el Tercer Templo, debemos fortalecer nuestras casas públicas –sinagoga, templo, shul, shil, beit hakneset- y casas de estudio, -beit hasefer- así como nuestros hogares, para que sean un reflejo de las funciones de la futura casa de Dios.

El hecho de tener limitado el espacio dedicado a Dios, el cual será en el lugar donde estaba el Antiguo Templo de Jerusalem, no significa que no contemos con la presencia Divina y para ello el culto a Dios, requiere de una centralización comunitaria, cuya estructura y conformación dependen del lugar donde se vive, en algunos lugares depende de la comunidad a la cual se pertenece, en otros lugares depende del sector donde se vive, pero es importante tener en cuenta estos puntos de reunión de culto Divino. La función no es solamente la de rezo, también sirve de reunión social, al ser grupos con la capacidad de convocación y congregación, tratando de reunir a la máxima cantidad de judíos y éste es uno de los factores importantes que han logrado mantener la identidad por siglos y prepararnos para que en cualquier momento podamos enfrentar la edificación del Templo de Jerusalem, el cual centralizará a todos los judíos del mundo, vivan o no en Israel. Dios quiera que llegue ese momento y lo podamos vivr.


Deuteronomio 12:3 → “Habréis de derruí sus altares y habréis de romper sus estelas; y sus hasherot habréis de quemar con fuego y las estatuas de sus dioses habréis de arrasar y suprimiréis su nombre del lugar aquél”.

El Rabino Samson Raphael Hirsch explica qué árboles debían ser destruidos por haber sido utilizados como ídolos y cuáles árboles podían quedar en pie. Con respecto al nombre del lugar, explica Hirsch que si en ese lugar se celebraban ritos a las deidades, el nombre del lugar debía ser reemplazado por un apodo despectivo basado en el texto de Avodá Zará 46 a.

Es importante entender que ésta ley, hoy debería volver existir, ya que viviendo en la tierra de Israel que Dios ha vuelto a poner en manos del pueblo de Israel entonces se reactiva dicha legislación de la Torah. Ahora bien, ésta ley solo concierne a lugares que le pertenecen políticamente al territorio de Israel. Se debería prohibir cualquier tipo de rito o ceremonia que implique idolatría dentro de este territorio que acabo de mencionar. Pero jamás se le ha permitido al pueblo de Israel derruir, o hacer daño a ningún ídolo o cualquier otro elemento considerado profano para la ley judía si está fuera de los límites de la tierra de Israel. Cada judío, debe tener conciencia de no acercarse para practicar ninguna ceremonia o ritual considerado pagano dentro de la filosofía y legislación judía, pero no debe tampoco ser destruida o dañada.