2024-04-26 [Num. 980]


Parashat Shabat Jol Hamoed Sucot

Atributos Divinos

Este Shabat, 25 de Tishrei de 5782, 18 de septiembre de 2021, por ser Shabat de los días intermedios de Sucot se extraen del Arón Hakodesh dos rollos de Torah, se llama a siete hombres para la lectura del primer rollo que se lee desde Éxodo 33:12 al 34:26 y Números 29:23 al 28. El maftir es llamado para la lectura del segundo rollo. La Haftará corresponde al profeta Ezequiel 38:18 al 39:15

Resumen

10 commandments

Éxodo 33:12 a 34:26

Moshé le pide a Dios que desea conocerlo y Dios le asegura que lo acompañará todo el camino. Moshé le vuelve a decir que desea contemplar Su Presencia, por lo que Dios le acepta pasar Sus atributos de bondad ante Moshé, enseñándole Su Nombre. No podría ver Su rostro porque al hacerlo no sobreviviría, pero Moshé se colocaría sobre una roca específica, en la que Dios lo ubicaría en una hendidura, pondría Su mano sobre Moshé y solo lograría ver a Dios desde atrás.

Le ordenó Dios a Moshé labrar dos tablas como las primeras que había quebrado, y en ellas Dios escribiría las palabras que estaban escritas en las primeras, con éstas debía subir al monte Sinai, nadie más podría acercarse al monte. Así lo hizo Moshé. Estando en el Monte Sinai, Ado-nai pasó ante él y Moshé proclamó: “Ado-nai Ado-nai Dios benévolo, compasivo y precioso, lento para la ira y de inmensa bondad y verdad. El mantiene la bondad para dos mil generaciones, perdonando iniquidad, transgresión y pecado, absuelve y no absuelve, recuerda la iniquidad de los padres en los hijos y los hijos de los hijos hasta la tercera y cuarta generación”. Moshé se arrodilló y le rogó a Dios que anduviese siempre con el pueblo y perdonara la iniquidad, tomando al pueblo como Su posesión y Dios pactó con Moshé diciéndole que el pueblo de Israel vería Sus maravillas. Para esto le ordenó a Moshé no pactar con los habitantes de Canaán que estaba echando de delante de Israel, Israel se debía cuidar de la idolatría.

Ordena Dios guardar la fiesta de las matzot (Pesaj), la ley del primogénito, guardar Shabat, celebrar Shavuot: las primicias de la siega del trigo y la Fiesta de la Recolección a la vuelta del año (Sucot). Tres veces al año presentarse ante Dios. Ampliará tus fronteras y nadie envidiará tu tierra. No harás pasar la noche al sacrificio ofrendado en Pesaj, traerás a la casa de Dios tus frutos más selectos. No cocerás el cabrito en la leche de su madre.

Números 29:23 al 28

El cuarto día se llevaba al Templo de Jerusalem diez novillos, dos carneros y catorce corderos. Se ofrendaban según la norma. Posteriormente se llevaba un macho cabrío como ofrenda Hatat* aparte de la ofrenda diaria. En el quinto día se llevaba nueve novillos dos carneros y catorce corderos, sin defecto. Todos ellos se ofrendaban de acuerdo a la norma. Aparte un macho cabrío como sacrificio Hatat, aparte de la ofrenda diaria.

*Ofrenda por los pecados. Se incluyen estos versículos porque corresponden a las ofrendas que antiguamente se llevaban por ésta época al Templo de Jerusalem.


Moshé le habla a la tribu de Leví. Comentario de la Parashat Simjat Torah por el Rabino Alfredo Goldschmidt del Centro Israelita de Bogotá.

Explicaciones

Éxodo 33:17: “Dijo Ado-nai a Moshé: también esta cosa que has manifestado, yo voy a hacer. Ya que has hallado gracia en mis ojos y yo te he distinguido por nombre”.

Rashbam explica que éste versículo hace referencia al versículo pasado en el que Moshé le pide a Dios una prueba que ha distinguido al pueblo de Israel sobre los otros pueblos. En tanto que el Rabino Abraham Sabáh (Portugal 1508), autor de Tzeror Hamor, entiende que era la manera de Moshé para conocer más sobre Dios”.

En los versículos anteriores Moshé le dice a Dios que Él lo conocía por nombre (a Moshé), o sea que conocía muy bien con sus características y ahora Moshé quería que hubiera reciprocidad. Además de esto, Moshé no habla únicamente por sí mismo, sino que también habla en nombre del pueblo de Israel, pues se veía que ésta información se la iba a pasar al pueblo de Israel para una continuidad en la creencia Divina. Moshé quería algo sólido y permanente, de lo cual no hubiese lugar a dudas para el pueblo futuro, ya que éste pueblo con Moshé había estado presente en la entrega de la Torah y habían sido testigos. Y así se verá en los siguientes versículos, los cuales Dios mostrará parte de Sus virtudes y éstas son hoy repetidas en el día de Yom Kipur durante las oraciones.



Ver más explicaciones

Éxodo 33:16 “¿Y con qué habrá de saberse, pues, que he hallado gracia en Tus ojos, yo y Tu pueblo? Ciertamente, al ir Tú con nosotros y que seamos distinguidos, yo y Tu pueblo, de todo pueblo que está sobre la faz de la tierra.

“En la página web de Tora.org.ar, encontramos una interesante explicación extraída de Lehavin Ulehaskil (preguntas sobre judaísmo) donde se explica que cada hombre y cada pueblo tienen una misión en el mundo. El hombre fue creado para traer a la tierra la luz de la sabiduría Divina. Como los primeros hombres no cumplieron con ésta misión, permitiendo el mal y la corrupción, envió Dios el diluvio. Posteriormente, eligió Dios una nación en particular, por ciertas características, para que cumpliera dicha misión. El pueblo elegido por Dios debía ser un modelo para los demás pueblos.

Las bases para éste pueblo fueron sentadas por los patriarcas, con quienes se instituyó el pacto. El pueblo se formó durante la estadía en Egipto y posteriormente, cuando salieron de Egipto, ya como pueblo, les fue entregada la Torah, la enseñanza de vida que traería luz a las naciones del mundo.

Continúa el texto en Lehavin Ulehaskil explicando que cada persona del pueblo de Israel, (hoy cada judío), se comprometieron ellos y sus futras generaciones a Aceptar y amar a Dios, Único y Todopoderoso. A observar los preceptos de la Torah y las leyes formuladas por los sabios. En tanto que a nivel pueblo serían una comunidad de Dios ejemplo de rectitud y justicia para los demás pueblos, estableciendo una cultura dedicada a Dios”.

En verdad era extraña la pregunta que Moshé le formulaba a Dios: “¿Cómo saber que Somos tu pueblo elegido?”, ya había obrado Dios milagros frente a Moshé y frente al pueblo, pero la pregunta era válida, porque se sabía que podrían venir generaciones posteriores que dudarían, que considerarían éstos hechos como “cuentos de hadas”, o simples ilusiones ópticas de magia, como ha sucedido. Sin embargo la Torah no es solamente un manual de instrucciones para llevar una vida correctamente sino también un testimonio de la historia y un “recorderis” de la responsabilidad que cada judío tiene frente a sí mismo, frente a su comunidad, frente a todo el pueblo de Israel, frente a los gobernantes de Israel y el pueblo en Israel y frente al mundo entero.

Recordamos estas responsabilidades precisamente durante estas importantes festividades que vivimos en Sucot, cuando nos reunimos como pueblo, festejamos, adoramos a Dios y creamos un círculo energético de amor, sabiduría y luz para las naciones del mundo.



Éxodo 33:15 “Le dije a El ‘Si Tu presencia no ha de ir con nosotros, no nos hagas ascender desde aquí’”.

En su artículo “Why do we buiild a Sukka”: Por qué construimos una Sucá, Rabbi Yeruchem Eilfort, de la línea de Lubavitch, explica que la Sucá sirvió durante 40 años de estadía y peregrinación por el desierto para proteger a los judíos y hoy la ley ordena su construcción en ésta época para recordar la protección permanente de Dios sobre el pueblo de Israel. De acuerdo al shuljan Aruj en Oraj Jaim 625:1, Rabbi Eilfort trae ésta explicación que propone que la Sucá representa las nubes de Gloria, que por supuesto son representaciones de la Shejiná (presencia Divina).

En éste versículo leemos el ruego de Moshé quien le había suplicado a Dios, que si no iba a estar con su pueblo, Israel, que no los hiciera salir de Egipto, sin embargo Dios firme les hizo salir de Egipto conduciéndolo durante todo ese tiempo hasta que finalmente permitió al pueblo de Israel entrar a la tierra que les había otorgado. Dios no es hombre para cambiar de parecer y si Dios hizo salir al pueblo de Egipto hace más de tres mil años, es porque Dios no ha apartado Su Shejiná del pueblo de Israel. La sensación de alegría que se siente al entrar, comer y disfrutar en una Sucá, es una vivencia inigualable y una prueba de las naciones amigas que se acercan al pueblo de Israel y a Dios.



Exodo 33:15 “Le dije a El: Si tu Presencia no ha de ir con nosotros, no nos hagas ascender desde aquí”.

El Rabino Samson Raphael Hirsch explica que Moshé plantea a Dios la razón por la cual la guía Divina no debe terminar cuando el pueblo sea conducido al lugar escogido por Dios. Solo mediante esa guía directa Divina que lo diferenciaba del orden natural del mundo, y que sea conocido por la humanidad que al pueblo de Israel lo dirige Dios. Esto demuestra que difundir el reconocimiento del origen Divino de la misión de Moisés e Israel en medio de la humanidad, aparte del judaísmo, fue un objetivo esencial de Dios en la elección de Moshé e Israel. Pero si efectivamente era una intención esencial de Dios confirmar en medio de la humanidad la misión de Moshé e Israel del mensajero de Dios y del pueblo de Dios, entonces la humanidad estaba obligada a recibir algo de Moshe e Israel, cuyo origen Divino sería atestiguado por la Divinidad de su misión. Y ese "algo" no puede ser otra cosa que la ley-Torá- cuyo origen Divino debía ser comprobado por la aparición histórica de Moshé e Israel; La Divinidad de su misión, sin intermediario, fue probar y verificar este origen Divino a los ojos del mundo.

La prueba contundente de la Presencia Divina frente al pueblo de Israel, y frente al mundo entero, es el haber sobrevivido por encima de todo, del odio, de los ataques, de los desastres mundiales, de la intención de aniquilamiento, etc. la Mano Divina ha estado desfavoreciendo a quienes han querido eliminar a Su pueblo, incluyendo a los detractores del mismo pueblo de Israel. 

Ojalá el mundo entero tenga los ojos para ver el bien y la bendición que el pueblo de Israel puede hacer a la humanidad, empezando por el Estado de Israel y siguiendo por las comunidades judías en el mundo que han trabajo y esforzado por hacer crecer y desarrollar los países donde viven.



Exodo 33:114 → “Dijo El: ‘Mi Presencia habrá de ir y te concederé reposo a ti’”.

El rabino Samson Raphael Hirsch explica: Mi propia presencia volverá a ir contigo. Esto quiere decir que Moshé no iba a tener que llevar la carga de la tarea de dirigir a la gente por su cuentea por mucho tiempo más, en la fuerza de su propio juicio. El decreto "Porque yo ya no voy a seguir en medio de ti", (Exodo 33: 3), había inducido en el pueblo profundos sentimientos de pesar y con ello ya habían alcanzado la mitad de su objetivo: ya había elevado a la gente un poco de su degradación, que fue la causa del cambio declarado en el modo de guía de Dios.

Nos hace ver Hirsch, que según la conducta del pueblo de Israel, Dios puede cambiar su mal destino, por uno de tranquilidad y paz. Para ello, el sentimiento de pesar que tuvo el pueblo, que fue lo que le hizo ver la falta Divina, es lo que se busca a través del cercano Yom Kipur que nos viene. Recordando las palabras que se dice en el Unetane Tokef: Cualquier decreto infortunado al pueblo de Israel, cambia a causa de la teshuvá (arrepentimiento), Tefilá (ruego a Dios) y Tzedaká (ser caritativo con los necesitados). Quiera Dios que este año espiritual que empieza para el pueblo judío, sea una manera de conciencia de reformar los criterios y acercarnos a Dios por medio de la reconciliación con el mundo, con nosotros mismos y con el amor a la gente.



Exodo 33:14 → “Dijo El: Mi Presencia habrá de ir y te concederé reposo a ti”.

El Rabino Marcos Edery explica que Dios quiso decir que le concederá reposo de todos los enemigos alrededor. En Shemot Rabba 30 explica que cuando Dios dice te concederé se refería a todo el pueblo de Israel, ya que Moshé estaba en su representación.

Es adecuado para ésta época de Sucot este versículo y estas interpretaciones, ya que nuestros sabios han señalado a Sucot precisamente como una celebración que el mundo entero habrá de compartir con Israel. Hoy en día, miles de cristianos viajan a Israel para la época de Sucot, como un presagio del cumplimento de ésta profecía que aparece en la Torah. Dios quiera que pronto veamos paz en toda la tierra y todos los pueblos se unan al pueblo de Israel en lazos de amistad.