Mi amiga y colaboradora de Hashavúa, Janet Finkelstein y yo, descubrimos un maravilloso artista que hasta ahora estuvo oculto tras sus temas docentes durante 50 años, tiempo durante el cual fue, rector en Popayán, director académico y trabajó con el Bachillerato Internacional y el Programa Cambridge. Profesor de historia en especialidad del siglo XX, con énfasis en el Holocausto y fue miembro de la Junta Directiva del CCH. Se trata de Tomas (Tommy) Chaskel.

Tommy pinta desde hace muchos años, todavía desde su tierna juventud, en aquella época estudió con el famoso pintor David Manzour. Su técnica favorita fue el carboncillo y el pastel.

Actualmente desde hace unos años está estudiando en el “New York Art League”, donde varios de sus cuadros ya han sido expuestos.

Actualmente incursiona en el mundo de las acuarelas y de los lápices de colores, trabajos que a la vista de Janet y mía, son absolutamente maravillosos.

Hojas de árboles, caras escondidas, caballos y pájaros, pero especialmente edificios de su amada New York desfilan por la obra de Chaskel, el colorido da esa sensación de alegría de vivir que pasea por ambientes inexplorados de una naturaleza épica. Por momentos acaricia la obra de Kardinsky, pero su abstractismo permite recorres espacios impolutos. 

Tomado un delicioso chocolate caliente con pandeyucas preparados por su simpática señora doña Vilma, también una artista, pero en el área musical, pensábamos en el talento oculto de Tommy y tratamos de presionarlo para que exponga su arte en algún espacio donde el resto de la gente puedan disfrutar tanto como Janet y yo disfrutamos esa tarde en su casa.

Kol Hakavod Tommy, te deseamos mucha suerte y esperamos ver pronto tu obra para que el público pueda también disfrutarla.

Lo invitamos a abrir la galería para que disfrute de algunas pocas de sus obras.