2025-09-06 [Num. 1051]


Versión Imprimible

Artículos  - Israel y Sionismo

Mónica Sánchez Rubio

Pen
Por Mónica Sánchez Rubio
Email:
Página Web:
Artículos del autor: 1
Bio:

Carta abierta a Pedro Almodóvar

2025-09-03

Almodovar

ND: No acostumbramos a publicar artículos que no son enviados o autorizados para Hashavúa, pero este artículo publicado en “Mundo Judío”, enviado por Perla Houllou, de la autora Mónica Sánchez Rubio, está para publicarlo por aquí, especialmente para los que Admirábamos a Pedro Almodóvar con sus ingeniosas producciones. Pero en vista que realizó un video pidiéndole al gobierno de España que rompa toda relación con Israel y “que convenza a todos los aliados europeos para que se unan a la repulsa por el genocidio”, uniéndose a los idiotas útiles convencidos de la propaganda antisemita de Hamas.

Hoy te escucho hablar de Israel con una ceguera selectiva, como si la valentía que te convirtió en referente cultural se hubiera quedado olvidada en un decorado, como un attrezzo que ya no sirve.

Pedro,

Te escribo con la misma voz íntima con la que he visto algunas de tus películas, no todas, lo confieso.

Tus historias parecían recordarnos que la dignidad podía encontrarse en la periferia, que el dolor era un color más de la vida y que la libertad del cuerpo no se pedía: Se ejercía. Tus personajes vivían en rojo pasión y azul melancolía, en un universo donde hasta la tragedia tenía luz propia.

Hoy, sin embargo, te escucho hablar de Israel con una ceguera selectiva, como si la valentía que te convirtió en referente cultural se hubiera quedado olvidada en un decorado, como un attrezzo que ya no sirve. ¿En qué te has convertido? ¿Al servicio de quién están hoy tus palabras?

El 7 de octubre de 2023 no fue un símbolo ni un recurso narrativo: fue una masacre.

______________

"Cuando un creador con tu autoridad cultural elige omitir el nombre del verdugo, o peor aún, coquetea con el relato del victimario, no ejerce prudencia: ejerce encubrimiento "

______________

No fue un guion de Dolor y gloria, sino dolor sin gloria; no fueron los melodramas de madres coraje, sino madres arrancadas de sus hijos; no fueron los monólogos de La mala educación, sino escenas grabadas en directo por verdugos.

Y la pesadilla continúa porque aún hay rehenes que no han vuelto. ¿Qué consejo das tú a Israel para traerlos de regreso? ¿Qué salida propones más allá de la consigna de moda?

¿Cómo se derrota a quienes juraron aniquilarte sin recurrir a la defensa armada? Si no respondes, tu discurso no es paz: es un plano vacío, una escena sin guion.

Callar el nombre del verdugo es protegerlo. Y cuando un creador con tu autoridad cultural elige esa omisión o peor aún, coquetea con el relato del victimario, no ejerce prudencia: ejerce encubrimiento.

Sé que hablar de Gaza te resulta más sencillo: ahí están las imágenes del bloqueo, los cuerpos bajo escombros, que mayormente no te molestas en contrastar.

______________

"Señalar como culpable absoluto al Ejército de Israel, que defiende a sus ciudadanos, es una distorsión del relato que blanquea al verdugo"

______________

Pero hay otra parte, la que no cabe en tu guion presentable: el látigo en Gaza es Hamás, un poder teocrático que sofoca toda disidencia.

Allí gobierna el terror, no la democracia. Señalar al Ejército de Israel, que defiende a sus ciudadanos, como culpable absoluto es una distorsión del relato que blanquea al verdugo.

Es como montar una película cortando las escenas incómodas, hasta que el montaje final no es más que una atroz mentira contada mil veces a la que estás prestando luces y cámaras.

Y hay un silencio tuyo que pesa a los tuyos, te lo garantizo: el del sufrimiento de los homosexuales. En Ramala o Gaza no hay desfiles, ni manifiestos progresistas. Allí, ser gay significa cárcel, tortura, muerte.

Tú, que hiciste de las identidades rebeldes el corazón de tu cine, ¿cómo puedes callar ante esa realidad?

Ese silencio no es prudencia: es traición. Traición a la causa de la diferencia que convirtió tus películas en bandera. Tu propia bandera.

______________

"Tu ingratitud no es solo una traición íntima: es deslealtad hacia las raíces mismas de tu legitimidad cultural, como si arrancaras de golpe los créditos iniciales de tu propia película."

______________

Particularmente hiriente para mí, es recordar que, en tus inicios, fuiste acompañado y apoyado por miembros de la comunidad judía, que vieron en tu irreverencia un gesto necesario de renovación cultural.

Aquellos judíos que sostuvieron tu voz cuando apenas era un murmullo, los que te ayudaron a iluminar tu primera pantalla, se encuentran ahora con que tus palabras los arrinconan en el banquillo de la historia, o peor aún, los colocan en la diana de un antisemitismo que vuelve a encenderse con tu voz.

Esa ingratitud no es solo una traición íntima: es deslealtad hacia las raíces mismas de tu legitimidad cultural, como si arrancaras de golpe los créditos iniciales de tu propia película.

Si decides hablar, hazlo con todo el dolor encima de la mesa, sin mutilar la realidad para que encaje en un relato aceptable.

No basta con un travelling de compasión selectiva ni con una voz en off de slogans importados.

Di cómo, con qué medios, con qué coraje propones acabar con el terrorismo y a la vez preservar las vidas inocentes.

Porque si no lo dices, tu voz es apenas un eco hueco. Y si continuas por la senda que hoy has elegido, entonces, acepta lo evidente: tu cine fue valiente, pero hoy, Pedro, Pedro, Pedro, no eres más que un decorado de ti mismoHoy eres apenas un fotograma quemado. Una marioneta. Un meme ▪



Comentarios de los lectores




Caracteres restantes: 300