Por: Raquel Goldschmidt
De acuerdo con la definición, los idiotas útiles son personas que se hacen campaña y manifestaciones en torno a causas que no conocen realmente a fondo y suelen ser de apoyo a causas políticas y generalmente criminales, como es el caso de las manifestaciones grupales y también a posiciones de altos funcionarios que ignoran la real situación histórica. Ellos son los manifestantes pro-palestinos, o las posiciones de directivos y presidentes.
Para formar a los idiotas útiles, se necesitan incitadores, que son los ideólogos quienes, basados en mentiras, exageraciones, falsedades, distorsiones, logran convencer a un grupo de ignorantes que no se les ocurre investigar el otro lado de los hechos y la perspectiva histórica, o sea se les puede vender la esquina y la compran.
La otra manera de obtener idiotas útiles es educándolos desde niños. Este caso es más dramático porque les han lavado el cerebro, implantando en sus tiernas mentes conceptos de odio y restringiendo su libertad de análisis y estudio completo de las causas. Es el caso de los palestinos que viven en Gaza.
En el primer caso, si las personas resultan ser medianamente inteligentes, pueden investigar seriamente, retomar y revaluar su conducta, el segundo caso es más dramático porque es muy difícil de cambiar su estructura formada desde la raíz.
Los gazatíes entrenados a asesinar y torturar desde pequeños, que en realidad también han podido vivir la tortura de sus propias familias, son personas que han perdido el sentido de humanidad y el dolor y la injusticia, así como la tortura y la muerte son parte de su diario vivir. No son educables fácilmente.
La población palestina que ciertamente ha sufrido durante todos estos años, y aclaro, no a causa de Israel sino a causa de sus propios gobernantes, los terroristas de Hamás, son los idiotas útiles que apoyan dicha crueldad ya sea por presión o por convicción, su destino es ser crueles y será un puñado de palestinos que logren abrir sus ojos ante la justicia y la búsqueda de amor y libertad.
Es entendible que Jordania o Egipto no deseen tener a esta gente en sus predios, por eso es por lo que Jordania está dispuesto a aceptar niños, porque ellos aún no están envenados totalmente. A Trump, en su proyecto le va a quedar muy “de para arriba”, y si no, a ver: Francia, tan apoyativo del pueblo palestino, o cualquier otro país que apoye los derechos de los gazatíes, que acepten cobijar familias palestinas, ¿alguno levanta la mano?, ¡tal vez Perto! ¡Compañeros de ideología! Pero tampoco veo que levante la mano más allá del hombro.
La idea de Trump, de derribar el estado arsenal de Gaza para construir en vez de ello, algo que debió ser desde la entrega a los palestinos en el 2006, (especialmente con todo ese dinero que recibieron de “ayuda humanitaria” durante todo ese tiempo) un jardín con cultivos, hermosas playas, parques, edificios despampanantes, escuelas (de las de verdad), universidades (de las de verdad), lugares de deporte, hospitales desarrollados (de los de verdad), etc. Y además un punto estratégico desde donde enfrentar a su archienemigo Irán, ya que Irán se está “amigando” con Venezuela y ahora con Colombia, vecinos de Estado Unidos. (amistad tipo búmerang para dirigentes medianamente inteligentes).
Esto podría seguramente pacificar la región.
Que Dios le ayude y nos ayude.