Imprímeme

¡Qué líderes!

Por: Raquel Goldschmidt

A propósito de las elecciones y protagonistas de ellas, y revisando nuestra historia, encontré personajes dirigentes como Abraham Avinu, Moshé rabeinu, Mordejai hayehudi, David hamelej, fueron importantes líderes del pueblo de Israel. No tenían las características para serlo, no buscaron serlo y llegaron a ser los líderes que la historia remarcó.

¿Qué no tenían?

¿Qué si tenían?

Uno de mis preferidos fue Mordejai Hayehudi, (Mardoqueo, el primo y padre adoptivo de la reina Esther).

Mordejai a quien la historia no le da el mérito que merece y que no buscaba, (porque se la llevó toda su hija Esther), fue deportado por los persas de su tierra, Israel a Persia, donde trató de adaptarse lo mejor posible. A Esther, le cambió su nombre original que era Adassa, al nombre local de Esther, para que fuera diferente.

Después de un tiempo, cuando se buscaba una mujer virgen para desposar al rey, Mordejai, siendo un líder de la comunidad judía local, le ordenó a Esther que no dijera que era judía, tampoco le ordenó que lo negara, simplemente para que no fuera el punto de focalización. Ella era una virgen muy atractiva y supo que ella iba a ser una de las posibles elegidas para que el rey escogiera.

Mordejai la había preparado muy bien, la había educado muy bien, ella sabía de ley judía, era una mujer culta en ese sentido. Finalmente fue elegida como reina sucesora desposándose con el Rey de Persia Ajashverosh (Atajerjes).

Mordejai jamás aprovechó el lugar de su hija como reina para obtener un mejor puesto, él humildemente siguió trabajando como portero en el palacio real. Debido a su puesto, el envidioso y ambicioso Primer Ministro Amán, se enteró que Mordejai era judío al darse cuenta que no se le arrodillaba de acuerdo a la orden que él mismo había decretado, sintió que había gente que no lo consideraba superior y de esta manera planeó asesinara a todos y cada uno de los judíos que hubiese en Persia.

Al enterarse Mordejai, fue tan doloroso, que rasgó sus vestiduras y se echó cenizas encima como símbolo de dolor y duelo. Pero envió a decir a Esther sobre el peligro de vida que corría toda la judería del país.

Cuando Esther, dudosa, le mandó a explicar a Mordejai, que si se presentaba ante el rey corría peligro de vida al no ser llamada, Mordejai le dijo éstas poderosas palabras proféticas: “No te imagines dentro de tu alma que tú escaparás en la casa del rey más que cualquier otro de los judíos, porque si por causa alguna tú callares por completo en éste tiempo, surgirá alivio y liberación para los judíos de algún otro lugar, mas tú y la casa de tu padre pereceréis. Y quién sabe si no fue para ocasión como ésta que tú has llegado al reino”. (Esther 4:13 y 14).

Esther, conocedora de la ley judía, ordenó al pueblo judío ayunar durante tres días para después de esto ella presentarse ante el rey para invocar su ayuda.

Mordejai pensaba en la vida y seguridad de su pueblo por encima de la vida de su propia hija adoptiva, la única familia que él tenía. No escatimó en nada para proteger a su pueblo, a su comunidad, a los judíos de Persia.

Ella hizo caso y de ésta manera se desarrollaron los hechos salvándose los judíos de la comunidad. Se supo entonces que Mordejai había sido fiel al rey sin ninguna pretensión y así fue nombrado Primer Ministro, por leal y por su inteligencia.

Lo primero que hizo Mordejai en el nuevo cargo que tuvo, fue legislar a los judíos de Persia, les planteó órdenes que conducían a la amistad con el resto de la población persa, al compartir tres días de comidas y fiesta con todo el mundo. Leyes que conducían a mitzvot de la Torah, como dar dinero a los necesitados de la comunidad, leyes que fortalecían lazos de amistad, como dar regalos a los amigos.

Mordejai fue el mejor líder que tuvo Persia y el mejor directivo de la comunidad judía que hubo en aquella época.

¿Qué logró?

De acuerdo a las palabras del Rav Zave Rudman de Aish Hatorá, cada persona, con sus valores morales, de identidad y de justicia, puede ser el líder que todos necesitan.