Imprímeme

El dilema de escoger

Por: Broncha Klainbaum

Entre las libertades más importantes de las que podemos gozar, está el poder escoger:

Voltear a la derecha o a la izquierda, tomar agua o gaseosa, esas decisiones, aunque parezcan tontas en esos momentos resultan “importantes”. Pero cuando se trata de algo que indiscutiblemente puede afectar nuestras vidas, se vuelve un dolor de cabeza; escojo lo que me gusta, o lo que es conveniente, ya que pocas veces, lo que conviene y lo que me gusta, están de la mano.

Después de cuatro años de un gobierno turbulento, en el que no existió respeto alguno hacia absolutamente nada ni nadie, en el que no se hizo nada sin esperar reciprocidad, se escogió un presidente que, probablemente es aburrido al hablar y del que muchos dicen se ve cansado y viejo.

No puedo negar las pocas cosas positivas de su gobierno, el traslado de la embajada de los Estados Unidos de Tel – Aviv a Jerusalem (nótese que lo escribo fonéticamente del hebreo), declarando esta ciudad como la capital del estado Israel (capital milenaria que nunca antes fuera reconocida)

Reconocer Jerusalem como la capital de Israel, estaba siempre en la lista del departamento de estado.

Los acuerdos de Abraham, aunque Netanyahu y equipo, trabajaron arduamente en lograr la paz con los países árabes, ellos le dieron el empuje y la importancia que se necesitaban.

La manifestación del 11 de agosto del 2017 en Charlottesville, Virginia, en donde diversos grupos racistas desfilaron con antorchas y estandartes nazis y gritando a voz en cuello: - “the jews will not replace us” (los judíos no nos van a reemplazar) y en donde uno de ellos condujo un automóvil en contra del grupo contrario, matando a una joven e hiriendo a 20 personas más.

El entonces presidente “condeno el hecho”, agregando “-there are fine people in both sides, (hay gente decente en ambos lados) fue un punto crucial para la actual situación.

El 6 de enero, día en que se certificaría la entrega de poder al siguiente presidente y vicepresidente, una turba de más o menos dos mil personas violaron el capitolio, rompiendo ventanas y destruyendo cuanto encontraban a su paso, atacando a la policía con palos y espráis y con consignas de:” kill Mike Pence (maten a Mike Pence)” habiendo antes elevado una horca en las afueras (para ese propósito) y llamando, “hola Nancy ¿dónde estás?” Por consecuencia durante y después murieron siete personas y un sin número de heridos, muchos de gravedad. Lo que estaban tratando de llevar a cabo, era evitar el proceso legal y democrático del país, de certificar a la persona que ganó las elecciones.

Nos encontramos a un año de las elecciones, y la expresión que usó durante la campaña – “estas elecciones van a ser ilegales”, sigue siendo parte de su negativa a aceptar el resultado. Continúa diciendo que él es el presidente legítimo, que ilegales y muertos votaron. Se hizo un conteo minucioso en estados claves, una y otra vez, demandas judiciales que fueron encontrados sin mérito por jueces que su partido escogió. Eso dio pie para que gobernadores republicanos sacaran leyes contra ciertos grupos de votantes, “black and brown (latinos, negros y mestizos)” limitando el voto por correo, cerrando lugares de votación en ciertos barrios y el poder revertir los resultados si estos no están a favor de ellos. Han acosado a las juntas de los colegios, haciéndolos renunciar, han colocado personas dispuestas a hacer trampa, para el conteo de elecciones…

Este país, cuyos primeros habitantes son los indígenas, pero que fue conquistado y colonizado por europeos buscando libertades que ellos no estaban dispuestos a otorgar a los demás y que ha sido erróneamente considerado un país “blanco”, se ve de pronto que ese color ya no es el dominante por lo que comienza a guerra contra el “reemplazo”, tratando de relegar a un plano diferente al resto de los habitantes, es muy peligroso. En algunos colegios se están purgando las bibliotecas, no a los escritores negros, no temas de homosexualidad, no “se debe hacer sentir mal a los alumnos blancos por ser blancos”, dicen. Si se va a enseñar sobre el Holocausto, hay que mostrar el lado opuesto, ¿el lado opuesto? ¿Hay un lado bueno sobre el exterminio de una raza o un grupo de gente?

Los países latinoamericanos tienden al socialismo, por el contrario, Europa y Estados Unidos están adoptando una derecha peligrosa.

Los judíos de este país, están tan asimilados como estaban los judíos de Alemania, el despertar será uy difícil y duro, si antes no sucede un milagro; porque como de costumbre, nosotros nos encontramos en el medio de los árabes jihadistas y el socialismo por un lado y la extrema derecha por el otro.